No estoy en el mar


René Magritte


yo vengo aquí a gritar, 
no estoy en un bosque
no estoy en una montaña alejada
no estoy en el calabozo de los locos
no estoy en la casa de tu abuela
no estoy en el circo ni en el teatro
no estoy en el templo
no estoy en el mar

yo vengo aquí a gritar
lo que siempre te digo
lo que nunca te dije
lo que digo ahora

yo vengo aquí a gritar
porque quiero desastre
porque quiero orden
porque quiero silencio
porque quiero aire
porque quiero espacio

yo vengo aquí a gritar
no vengo a cantar
no vengo a rugir
no vengo a gemir
no vengo a balbucear
no vengo a escupir

yo vengo aquí a gritar
lo que todos quieren escuchar
lo que nadie quiere decir
lo que todos olvidaron
lo que nadie esconde

yo vengo aquí a gritar
con los pulmones cerrados
con los ojos dormidos
con la boca palpitando 
con el corazón fermentado
con el hígado enmohecido 


1 comentario:

Anónimo dijo...

Markku Paasonen.

UTÖ

Yo no lo elegí
el mar, él eligió
yo no cedí el sentido a la tierra,
el viento me ordenó que sacara de mi garganta las palabras
allí despositadas

se alisaba la sal
contra el muro rocoso
y un sentimiento indecible se alzó en estatuas
contra el pino esmigró el abeto
y sobre el musgo caían las armas
levantó el viento el sueño del telegrafista
de las entrañas del buque e interpretó el mensaje
sin sentido

la isla parecía entonces un recipiente
retumbaba el significado en sus paredes,
razones huecas, pero de tanto peso
que ahi quedaron resonando, y siguen