Un extraño caso asociado a la inflamación de mis amígdalas me ha llevado a pensar que mi situación con los medicamentos nunca va a cambiar.
Lo que digo no sirve para mucho, no pretendo nada. No sorprendo ni opaco ni tiemblo y mucho menos niego.
Pienso a veces en describirlo, en contar cómo vive. ¿Cómo yo veo su forma de vivir? Mi percepción hacia él se va dislocando con miles y miles de tropezones mentales. Todos los días se hunde en mis pensamientos. Este es un relato señoras y señores que se suele confundir con la realidad. Este es un relato señores y señoras, antigramatical.
1.
Si esa tarde no se hubiera acabado el agua del garrafón, ella nunca se lo hubiera topado.
Él simplemente subió el garrafón al callejón. Luego le dijo que si le compraba dos se los dejaría a un precio cómodamente barato.
Ella se dio cuenta de que ese señor llenaba los garrafones con agua de la llave. No dijo nada más y se metió a casa alzando su falso garrafón.
2.-
José es un tipo de buenos dientes. Con su frente amplia aplasta a las moscas que se interponen en su camino. Nunca ha leído nada de Cristina Rivera Garza y sin embargo, dice estar enamorado de ella (aún sin haberla visto nunca). Jamás se duerme temprano y es fan de la comida enlatada. Sabe que morirá de cáncer y que su amiga Claudia no asistirá a su funeral. Odia a la gente que fuma cigarrillos mentolados, dice que son maricas.
3.
Recuerdo que la noche no se apagaba. En medio de la fogata tragábamos caracoles. El empleo no duró mucho tiempo. Hablábamos poco porque teníamos un contador de palabras implantado en el cerebro. En realidad, no teníamos mucho de qué hablar, ahora mismo no sé qué decir de esa noche infernal.
4.
Existe la condición de que aprendamos a tartamudear con el fin de utilizar ese truco como vía de escape ante una charla o una situación incómoda. El tartamudeo distrae al receptor, lo dispone a un momento de absoluta reflexión. Seguramente el receptor del balbuceo tendrá en menos de un segundo un montón de mensajes preguntándose el cómo debe de reaccionar con esa persona que no tiene la capacidad de hablar adecuadamente. Mientras seguimos tartamudeando hay infinidad de mentes que se encierran en la introversión, que teorizan. Estoy casi segura que los cálculos matemáticos surgieron después de un perfecto y casi glorioso tartamudeo.
5.
Seguramente está emocionado, esa tarde recibirá una llamada. Yo sé que él no deja de pesar que recibirá una llamada, el teléfono le cambiará completamente su vida. Yo sé qué está pensando ahora mismo y con quien está hablando del otro lado de la bocina. Sé que después de la llamada la noche se acercará lo más a prisa posible. Apuesto que se siente terriblemente desesperado, es más sé que esa noche los esfínteres no le funcionarán del todo. Sé que no piensa en un análisis sintáctico ni en que ya casi se acaba noviembre. Yo lo conozco, conozco cómo le tiembla el ojo izquierdo cada que llora y sé cuántas veces al día escribe en una pequeña libreta púrpura. Y por último sé que mañana le cortarán la cabeza un par de hombres albinos vestidos con trajes azules y corbatas amarillas.
6.-
1. Se le ofrecía de manera barata e inoportuna: vamos a escuchar charlas sobre poesía, ¿qué dices?
2. Se confundía y aceleraba la negación: hoy no puedo, prefiero la lengua real a la falsa pretensión metafísica de los poetas.
1. Se retraía, no quiso volver a verle jamás: mañana hay un concierto de clarinetes, ¿quieres ir?
2. Se apresuraba a encontrar una idea que le quitara de encima un compromiso innecesario: está bien, te veo en frente del teatro, llego a las siete treinta.
1. Se sintió aliviado pero a la vez un poco consternado: Yo nunca escucho música en vivo, prefiero imaginar cómo los hombres tocan los instrumentos a mi manera. En mi mente los clarinetes se tocan con las uñas de los pies porque las uñas tienen un sistema respiratorio. Pero contigo haré una excepción.
2. Se sintió refrita, las mujeres también tocan instrumentos: Yo no pienso como tú.
Todos sabemos que el segundo Se es feminista radical.
7.
Pero sí que lo he pensado, nunca terminaría perdida en un bosque al lado de un escritor (de poemas, de prosa, de lo que sea). Éste sólo encontraría soluciones imaginarias para salir de ahí.
1 comentario:
Me gusta mucho, Pau Pau!!!!!!
De verdad me gusta.
Abrazotes.
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