2010.

Mi collage favorito del último día del año





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¡FELIZ 2010!

El cantinero posmoderno.

Tú.
Un hombre con un sombrero rosa camina por la calle, por la misma calle en la que yo camino.

Eres.
Su sombrero rosa me molesta, me estremece la vista. Sin embargo, lo ignoro. Es un caminante más, un paseante sin pasaporte, un miserable como todos.
Me topo con una cantina, un lugar en el que asisten hombres viejos, algunos tienen bigotes (pelos debajo de la nariz), otros no. Sin embargo, también encuentro hombres jóvenes por ahí, al menos no tan viejos. Puedo decir que la mayoría de los jóvenes no usan bigotes. Al entrar, el cantinero me ofrece un trago.

El.

El cantinero es un señor de cuatro estómagos que no confía en las mujeres de corta edad. Es deportista. Tiene un auto nuevo y negro. Después de trabajar en la cantina su vida social es nula. Su vida virtual, en cambio, es asombrosa. Vive en un pequeño departamento, solo. Cuenta con servicio de internet y las propinas de los señores con bigote en la cantina le sirvieron para comprarse una computadora portátil.

Cantinero.

Abre su negocio etílico a partir de la una de la tarde y lo cierra a las once de la noche. Su ayudante, un señor de un único estómago y cuatro pestañas divididas en los dos ojos, es el que se encarga de sacar al último borracho del lugar.
El cantinero de los cuatro estómagos nunca deja del lado cada instante de su vida virtual. Al terminar de trabajar llega a su departamento, abre el refrigerador con una mano y la computadora portátil con la otra. Come mientras abre sus páginas de redes sociales en donde conoció a un vietnamita que le comprará su colección de botellas vacías que guarda desde ya hace 13 años en la cantina.

Posmoderno.
Quiere saber cuándo llegará su grupo favorito a Guanajuato, para asistir a su concierto, por lo que diario checa la página oficial de “Mika Miko”.

Eres.
Postea a cada rato su estado de ánimo y confiesa que está en una relación complicada. No le asusta saber que las personas que asisten a su cantina lo pueden llegar a conocer a través del internet, mucho mejor de lo que lo conoce su madre.

La.
Él construye una página, una cantina virtual en la que venderá bebidas virtuales de todos los sabores y de todos los tamaños que puedan existir en el ciberespacio. Todavía no sabe el nombre que le pondrá a su negocio virtual. No, no será ningún diminutivo.
El cantinero de los cuatro estómagos nunca revela su nombre. Nunca revela por qué tiene cuatro estómagos. Siempre se rasca la nariz entes de abrir un envase de cerveza. Consiguió la receta para el mezcal de casa en internet. Un día se lo propusieron pero no le interesó vender cerveza de barril en su negocio.

Era.
En su vida real no tiene suerte con las mujeres pero la banda ancha le ha ayudado a ser el más popular con las chicas que suben sus fotos (con su mejor pose) en la red. Él también sube las fotos con su mejor perfil, casi todas se las toma su ayudante de un solo estómago. En casi todos sus retratos sale en la cantina pero edita dos estómagos y quita a los borrachos que se colaron en la imagen. A veces sube fotos leyendo un libro, alzando a un bebé (especifica que es su sobrino), también sube fotos jugando tenis o con amigos afuera del teatro. También tiene su faceta de chico malo y rudo así que sube fotos en motocicletas o practicando deportes extremos. Casi todas son fotomontajes muy bien ensamblados.

Del.
Sus pensamientos se dirigen a la nada, al vacío, al tedio. Él se encierra y pasa horas aprovechando el conocimiento que le proporciona el meterse a páginas en japonés o páginas en español que le sirvan para entender la cultura japonesa. Aprovecha para ver imágenes del mundo al que sabe que no irá porque tiene todo lo que quiere saber y ver de China, Moscú, Inglaterra, Haití, Chile, Portugal, Italia, Egipto, Japón, Japón, Japón, Japón, en la esquina de su departamento (donde se encuentra su computadora portátil y el acceso a internet).

Vacío.
Él, él es un cantinero que no invierte en nada, que se avienta al vacío y usa un sombrero rosa.
No hay inteligencia aquí.

Los chicos no lloran.

Aurelio, me gusta tu nombre.
Aurelio, vives en mis fosas nasales.
Aurelio, si pudiera dibujarte ahora mismo, lo haría.
Los chicos no lloran tienen que pelear.
Aurelio, te salpicaría la camisa con saliva fresca.
Aurelio, algún día viajaré contigo a Cuba, Moscú, Silao. Iremos a España.
Los chicos no lloran.
Aurelio, dóname tus intestinos, tu hígado para comerlo con cebolla.
Aurelio, quítate la mugre de la uñas.
Aurelio, deja de creer que la plastilina es el único material que sirve para hacer maquetas.
Aurelio, sé que odias ir a los bares del boulevard, sé que odias las canciones de moda.
Aurelio, no te gusta Pessoa porque esto decía el último verso que leíste: "¡Ah torturarme para curarme!, ¡Mi carne -haced de ella el aire que vuestros cuchillos atraviesan antes de caer sobre las cabezas y los hombros!"
Aurelio, prefieres el tango al punk.
Aurelio, te dedicas a cazar cangrejos y eso te hace no ser aburrido.
Aurelio, odias la gramática y en el fondo eso me gusta.
Aurelio, te gusta divertirte en las plazas por la madrugada, Aurelio, aprovechas las promociones dos por uno.
Aurelio, te gustan las lunas decembrinas.
Aurelio, te despertaste a las siete de la noche con el cabello alborotado.
Aurelio, tú te muerdes las uñas.
Aurelio, te sacarán cada uno de tus dientes cuando tengas setenta años.
Aurelio, no te quites las costras de las rodillas.
Aurelio, sé que no tienes los labios resecos.
Aurelio, remodela tus fotos, sácales brillo.
Aurelio, baila, baila, baila, baila, baila, baila, baila.
Aurelio, no le digas a nadie lo que me dijiste en voz alta.
Aurelio, no te rapes, no, eso no.
Aurelio, que no te gustan los lobos ni las arañas.
Aurelio, amas a los bailadores de breakdance.
Aurelio, eres un canaña, un cascarabias, un ermitaño, un uraño.
Aurelio, haces música en tu cuarto con juguetes de plástico que quitaste a tu sobrino.
Aurelio, en el fondo pero muy en el fondo eres un genio de las matemáticas.
Aurelio, los chicos no lloran sólo pueden soñar.
Aurelio, es mi vida y bailaremos.
Aurelio, no quiero cambiar.
Aurelio, Aurelio, Aurelio.
Aurelio, sólo eres el nombre que dijo mi abuela cuando veía a Rogelio.

Chad VanGaalen.



Sí, lo hice la semana pasada.
¿Qué? todo es posible hoy...¿no?

Aikido.

Ardillas en los árboles, había muchas.
Me perdí de la noche de baile infame.
La construcción de las oraciones simples, ya no las recuerdo.
Las complejas de repente, pero sólo de repente me hacen temblar.
Las noches son claras aquí.
Los chicos no lloran.
Tendré éxito componiendo canciones en inglés.
Comencé el año con una pequeña libreta de taquigrafía, la pluma con la que escribía tonterías era azul.
Leí lo que escribí en esa libreta a mitad de año y me asusté, casi todo lo que quería se cumplió bueno, lo que no implicaba dinero, se hizo realidad. Lo que queremos, lo que deseamos no siempre es lo ideal cuando se cumple, las cosas que escribimos en una pequeña libreta de taquigrafía no son para que se cumplan.
Después dejé de escribir en esa libreta pero tomé otra, una Scribe de las viejitas de formato italiano que compré a tres pesos en Monterrey.
Compré como tres libretas iguales y en las tres comencé a anotar lo que se me ocurria. Libreta de ideas,casi todas mis ideas ya las había tenido alguien más, menos la de las esculturas con movimiento por medio de hormigas y la idea de reconstruir un esqueleto de lagartija, creo que tampoco la de inventar un conversador automático en los cafés ni la de inventar a alguien que se ría cada que le preguntes la hora.
En esa libreta de ideas terminé escribiendo proyectos académicos, muchas cosas sobre Mallarmé. Luego, supe que mi vida se iba haciendo aburrida. Todo cabía en un cuadrado. Incluso mis muelas cabían en un cuadrado.
Mi libreta de taquigrafía, ¿era de la suerte?, ¿estaba embrujada?. La dejé en Guanajuato de todas formas y no la verá hasta dentro de un mes.

¿Pienso volver a escribir en ella? sí, como lo hice el año pasado.
Escribiré que iré a Cuba, que seguiré otro semestre con el taller de literatura (que a veces es de todo menos de literatura) en la prepa nocturna. Ésa sí que fue una buena experincia del año. He aprendido mucho de los chicos que han asistido al taller. Algunos hasta se hicieron mis cuates. Y de algunos que ya se fueron sigo leyendo sus textos en blogs y me gusta que sigan haciendo lo que les late.
También escribiré que a mitad de año me mudo de casa, de ciudad, de cabello.
Escribiré que empezaré una tesis, tal vez ahí escribiré de qué, porque no tengo idea.
Escribiré que se acerca algo bueno, que no se me caerán los dientes y que aprenderé a nadar. Veré casi todas las películas de Woody Allen sin importar que sea una obsesión. Me haré panderista y afinaré mi garganta. En fin, muchos planes. Todo puede pasar.

Tal vez hasta aprenda aikido y sea hábil fisicamente para derribar a alguien en menos de cinco segundos.

Love will tear us apart again.

“El saber, el poder, el trabajo, el ejército, la familia, la iglesia, los partidos, etc, ya han dejado de funcionar como principios absolutos e intangibles y en distintos grados ya nadie cree en ellos ya nadie invierte nada”.
(La era del vacío, Lipovetsky.)
Te digo que no creas todo lo que escriben en los libros, aunque los textos vengan de un genio.
Pero eso sí, existe un narcisismo colectivo en el Facebook y en la vida real.

Ponche Cat.

Noche navideña, cena en casa.
Por primera vez en mi vida hice un ponche y no estoy en pijama por la casa en la noche del veinticuatro de diciembre. Creo que estoy progresando.
No terminaré con la cara roja, lo aseguro.
Hoy me encontré con un perro muerto y no se me olvida.
Esta noche, Cat Power. La misma canción que escuchaba este mismo día pero del año pasado.

Yonqui folk.


(www.crocota.wordpress.com)

Pectorales de Yonqui.

Hace tiempo hubo un reino en donde el Yonqui mayor cosechaba aguacates para después venderlos en la central de abastos.
Los aguacates tenían movimiento. Los compraban.
Ey señor, ese que se está quedando calvo: suelte los aguacates.

Yo sólo contrato gente con sombrero rojo o a quienes se les está saliendo el cerebro.

Razones por las cuales se te puede salir el cerebro:
a)tener pectorales de Yonqui.
b)cocinar a fuego lento.
c)creer en los chaneques mientras preguntas el nombre de la chica en el bar.
d)querer besuquear a la otra chica en el bar, como símbolo de despedida.
e)parecerte a Gabriel Trujillo sin pretenderlo.
f)alterar la portada, contraportada y texto de un libro.
g)ser la mujer menos fotogénica que existe. (escribe y se autoexpulsa de la fotogéliteratura y cualquier otra cosa)
h)No saberse en su totalidad el abecedario español.
i)Preguntar de qué punto calza la mujer desconocida que encontraste en la madrugada.
j)Querer estar ciego.
k)Amar a los chicos post-punk.

Es verdad, el Yonqui mayor se rasura las axilas y se plancha el bello púbico.
Es verdad, el Yonqui mayor se inyecta botox en los labios y pide no tener canas jamás.
Es verdad, el Yonqui mayor nunca finge estar enfermo.
Es verdad, el Yonqui mayor se divierte construyendo catapultas.

Sus entradas, sus salidas.



Este enamoramiento es oportuno. Su cerebro me ayudó a que su música fuera mi soundtrack de Agosto para Diciembre (él y otras cosas sonoras).
La música, los colores, sus entradas, sus salidas, sus ojos sumidos, su frente amplia, sus ruidos.
Panda Bear, mon amour.


Ordinario.



Porque se acerca la navidad y Frank Sinatra siempre me recuerda estas fechas y al cerro del cuarto en Guanajuato. Ponía el disco de Sinatra en las mañanas y como siempre, llegaba tarde a la escuela. Tengo casi 15 años llegando tarde a la escuela.

Esta canción me gusta como a mucha gente.
Frank Sinatra me gusta como a mucha gente.
Hoy me cuesta trabajo dormir como a mucha gente.
Hoy fue un día raro como el de mucha gente.
Hoy no fui valiente ni alquilé vacas para llevarlas de paseo por la ciudad, para que conozcan la ciudad, para que se sepan mover en ella. Hoy de nueva cuenta digo que la honestidad es una estrategia de venta. Las máscaras están de moda y las uso, como mucha gente.
Me pasa lo que a mucha gente que conozco y que no conozco.
Los imagino a todos. Imagino a más personas con lentes a compración de las que había en el año de 1934. Hoy me regalaron una gran idea.
The way you look tonight.

Las criaturas que nunca escribieron cartas de amor son ridículas.

Todas las cartas de amor son
Ridículas.
No serían cartas de amor si no fueran
Ridículas.

También escribí en mi tiempo cartas de amor,
Como las otras,
Ridículas.

Las cartas de amor, si hay amor
Tienen que ser
Ridículas.

Pero, al final
Sólo las criaturas que nunca escribieron
Cartas de amor
Son
Ridículas.

Quién me diera el tiempo en que escribía
Sin notarlo
Cartas de amor
Ridículas.

La verdad es que hoy
Mis memorias
De esas cartas de amor
Son
Ridículas.

(Todas las palabras esdrújulas,
Como los sentimientos esdrújulos
Son naturalmente
Ridículas).

Un poema de Álvaro de Campos.

Yo nunca he escrito una carta de amor (al menos no lo recuerdo) y ya tengo dos décadas con un año extra, me pregunto si la escribiré algún día... una carta, carta.
Luego pienso que de todos modos en muchas situaciones he sido ridícula.
Ey chica: ¿por qué eres tan ridícula? (me pregunto a mí misma)

Robots en la basura de Gilberto Esparza.

"Cuando asumimos que la tecnología somos nosotros mismos, ya no es algo innovador sino es algo inevitable". (Rafael Lozano)

Un señor bigotón y con carreteras de entradas, me hizo una recomendación mientras platicábamos en un jardín urbano -mejor conocido como la plaza horrible que hicieron al lado del expiatorio-, me sugirió que viera un programa sobre el arte contemporáneo en México.
El programa se llama "Arte en construcción". Todos los episodios se pueden observar en you tube: www.youtube.com/arteenconstruccion
Viendo los vídeos sobre arte y ciencia me encontré con el de Gilberto Esparza un artista visual que realiza obras con pequeños robots y un gran ingenio.
Además, este artista llamó mi atención porque vivía en Guanajauto, mi ciudad adoptiva en la que ya llevo tres años y medio.
Su trabajo me sorprendió, hace tiempo pude ver una de sus obras con pequeños robots en un montón de basura en una casa abandonada (La casa tomada) de Guanajuato.
Aquí dejo el video sobre su trabajo. El de arte en construcción no se puede insertar pero se puede checar en el link antes mencionado.






Mejor y con mucha más ingenio que un perro muerto.

No necesito ninguna canción.

Formas de expresión.

Que se me está pasando la anestecia y ahora sí me empieza a doler, que tengo una muela en un estuchito de ratón al lado de mí y me da vueltas por la cabeza, desde la cabeza, todas las preposiciones antes de cabeza.

Y Beckett dice:

"La expresión de que no hay nada qué expresar, nada con qué expresarlo, nada desde dónde expresarlo, no poder expresarlo, no querer expresarlo, junto con la obligación de expresarlo."

Así me sentía (sentía la expresión) cuando el dentista preguntaba si dolía. Así me he sentido cuando han preguntado si me gusta, si no me gusta, si lo quiero, si me asusta, si se me cae, si me atrapa, si distrae, si revuelve, si entretiene. Así he sentido muchas veces.

No poder expresarlo, no querer expresarlo, junto con la obligación de expresarlo.

A veces.



A veces siento que te amo Tom.

Tengo el tiempo para anotar aquí.

Los confesionarios virtuales, al día. Un reality show.
Odio esto, pero no se me sale de la cabeza (además de que tengo el tiempo para anotarlo aquí).
Mañana me sacan la maldita muela del juicio que no cupo.
Además me enteré de que tengo caries, chale, tal vez mis ahorros se vayan junto con mi muela del juicio y las ingratas caries: las gomitas azucaradas y los garapiñados no dejan nada bueno. Así es la vida.
Con razón Auxilio, personaje de Amuleto de Bolaño, me hace ponerme tan triste (ella perdió algunos de sus dientes y yo mañana pierdo uno).
En fin, soy una nena, a veces bien marica, llorona y demás.
Pero si sobrevivo en este mundo, sobrevivo en cualquiera si es que existen.

Goma de mascar.

¿En qué he pensado?
En muchas cosas, cosas que no voy a decir. De lo que sí estoy segura es que hoy como ningún otro día me han dado ganas de tener una cámara fotográfica poderosa.
Las calles están repletas de situaciones, objetos, grillos, gargajos, sombreros, cabras que se pueden fotografiar. Me hubiera gustado que alguien más viera al mismo tiempo,lo que yo vi hoy.
Ayer confesé un gran secreto a mis amigos mientras uno de ellos masticaba una guacamaya.
Cómo acabar de una vez por todas con la cultura es el título del libro de Woody Allen que leí hace poco, bueno leí la traducción en español de España ¿están cachondeándose de mí? (fue regalo de cumpleaños en la FIL), no cabe duda que su sentido del humor es mi sentido. Mi relato favorito es el de "Para acabar con el ajedrez" en la narración dos personas juegan ajedrez por correspondencia y se explican el uno al otro los movimientos, los dos declaran jaque-mate.
Escritos pornográficos de Boris Vian (es otro regalo de cumpleaños en el auditorio del estado) es un libro que contiene cinco poemas eróticos y un relato sobre la utilidad de una literatura erótica, todo esto escrito con la genialidad y humor que distinguen a Vian(uno de mis amores platónicos ya fallecidos): "la literatura erótica sólo existe en la mente del erotómano; y no podemos pretender que la descripción... pongamos de un árbol o de una casa, sea menos erótica que la de una pareja de expertos enamorados... lo esencial es conocer el estado mental del lector". Y él también dice:
En tu vientre amparo
En tus muslos separados
En tu misterio corredero
Escribo tu nombre
He venido de noche
Para embadurnarlo todo
He venido por tu nombre
Para escribirlo
con esperma.
¿Cuál es el estado mental del lector? No tengo idea, ¿quién es el lector?
Hoy en la biblioteca, esperando a Chino, leí El cuaderno rojo de Paul Auster del cual nomás había leído la novela gráfica Ciudad de Cristal que me prestó hace un año o más el señor Crocota. El cuaderno rojo está compuesto de relatos breves que hacen que no te puedas despegar de la lectura. Son relatos en los que el propio autor se convierte en ficción en cuanto dice: "todo lo escrito aquí es verdadero". Mi relato favorito fue en el que se describe el encuentro de B. y E. me gustó por ser el más inverosímil de todos, por lo tanto el más deseado.
Ahora leo Amuleto de Roberto Bolaño (otro regalo cumpleañero en el Chumani) esta novela es corta pero todavía no la acabo. Auxilo (protagonista de la novela) me hace sentir triste y a la vez desear estar en el DF, la pérdida de sus dientes me tiene consternada, me ha llegado a estremercer.
Y bueno leí un cuento que me gustó mucho en otro libro cumpleañero Nuevas voces de la narrativa mexicana, éste todavía no lo termino pero puedo decir que algo tiene "Soñar el sol" que no lo volvería a leer.
Las lecturas cumpleañeras vacacionales están de "rebane" -como diría Samuel-. Todavía faltan algunas. Mientras, espero irme a perder por el sur, que los ahorros me alcancen. En Diciembre aquí estoy: masticando goma de mascar.

Algo que contarte.



«Nadie se casa a los veinticinco y está con su pareja hasta los setenta a no ser que tengan una imaginación deficiente.» (Hanif Kureishi)

porque yo no lo he leído y lo quiero leer (nunca he leído a alguien anglopaquistaní, eso qué jojo).
la quiero leer, la voy a leer.

Gallina volteada 3



Esta imaégen la tomé de: breakfast drugs (http://breakfastdrugs.tumblr.com) que colabora en Gallina Volteada y que está bueno.
Todo esto porque ya salió el número tres de GALLINA VOLTEADA, puedes verla en www.acetona-acetona.blogspot.com

Interrogatorio en una noche invernal.

A veces me pregunto: ¿cómo hubiera sido enamorarme de alguien 43 años mayor que yo?
A veces me pregunto:¿quién moriría primero?
A veces me pregunto: ¿lloraría en su funeral?, ¿él lloraría en el mío?
A veces o en días como hoy, me pregunto: ¿por qué tantas charlas en la biblioteca?, ¿por qué era tan enojón?, ¿por qué tenía ese acento raro?, ¿por qué hablaba tanto de su abuela?, ¿por qué fuimos a escuchar un concierto de jazz, un concierto de chelo, de flauta, de guitarra clásica?, ¿por qué me daba pena que se diera cuenta que no me gusta el café?
A veces me pregunto: ¿cómo hubiera sido si nunca me hubieran salido las muelas del juicio?
A veces me pregunto: ¿todo es una estrategia de venta?
A veces me pregunto: ¿qué hace ahora?, ¿por qué ya no le he visto?
A veces me pregunto: ¿por qué no dejaba de hablar?
A veces me pregunto: ¿por qué llevaba dos años recordando mi cumpleaños y éste lo olvidó?
A veces me pregunto: ¿por qué 2006, 2007?
A veces me pregunto: ¿por qué para él era importante que yo pudiera decir que alguien me escribió un poema de amor pero de los buenos, buenos...?
A veces me pregunto: ¿por qué un tren?
A veces me pregunto: ¿por qué le dije que yo no celebro esos días?
A veces me pregunto: ¿por qué me asustaban tanto sus felicitaciones?
A veces me pregunto: ¿por qué ya pasó febrero del 2008?
A veces me pregunto: ¿por qué hay gente que vive en Valenciana?
A veces, o en noches como hoy, me pregunto: ¿por qué no le he visto?, ¿por qué se nos cae el techo encima?, ¿por qué no empiezo, ahora sí, a poner atención a lo que me dicen?
A veces me pregunto: ¿estará en Cuba, en Moscú, en Silao?, ¿le gustaba comer cebolla?, ¿le volveré a ver en Cuba, en Moscú y en Silao?
A veces me pregunto: ¿qué hubiera pasado si yo hubiera escrito algo para él también?

Sugerencia.

No olvidemos que todo funciona con dinero desde que el amor no existe.

Esto no es un blog.



La negación de lo "real" es lo que sigue y seguirá estando de moda.
Magritte es sin duda uno de mis pintores favoritos,
es uno de los que hace negar(me), afirmar(me) y confundir(me) al mismo tiempo.
Me hace tartamudear y a la vez que se me caigan los dientes mientras se me abren los poros de la cara.



Esta pintura (mi favorita magritteana) para mí siempre se ha parecido a un poema de Raymond Carver del libro Bajo una luz marina y con el cual me traumé en una cierta época del año en la que borré todo lo que tenía en mi blog y dejé sólo los versos del Carver:

Romanticismo.

Las noches son claras aquí.
Pero si hay luna llena, lo sabemos.
Sentimos una cosa un minuto,
otra distinta al siguiente.

Las tías.



Ha llegado un regalo desde Tijuanostra para mí y está perrón (con acento norteño).

Gracias a la siempre inconfundible sonrisa de Amaranta: www.amarantacaballero.blogspot.com