A veces me pregunto: ¿cómo hubiera sido enamorarme de alguien 43 años mayor que yo?
A veces me pregunto:¿quién moriría primero?
A veces me pregunto: ¿lloraría en su funeral?, ¿él lloraría en el mío?
A veces o en días como hoy, me pregunto: ¿por qué tantas charlas en la biblioteca?, ¿por qué era tan enojón?, ¿por qué tenía ese acento raro?, ¿por qué hablaba tanto de su abuela?, ¿por qué fuimos a escuchar un concierto de jazz, un concierto de chelo, de flauta, de guitarra clásica?, ¿por qué me daba pena que se diera cuenta que no me gusta el café?
A veces me pregunto: ¿cómo hubiera sido si nunca me hubieran salido las muelas del juicio?
A veces me pregunto: ¿todo es una estrategia de venta?
A veces me pregunto: ¿qué hace ahora?, ¿por qué ya no le he visto?
A veces me pregunto: ¿por qué no dejaba de hablar?
A veces me pregunto: ¿por qué llevaba dos años recordando mi cumpleaños y éste lo olvidó?
A veces me pregunto: ¿por qué 2006, 2007?
A veces me pregunto: ¿por qué para él era importante que yo pudiera decir que alguien me escribió un poema de amor pero de los buenos, buenos...?
A veces me pregunto: ¿por qué un tren?
A veces me pregunto: ¿por qué le dije que yo no celebro esos días?
A veces me pregunto: ¿por qué me asustaban tanto sus felicitaciones?
A veces me pregunto: ¿por qué ya pasó febrero del 2008?
A veces me pregunto: ¿por qué hay gente que vive en Valenciana?
A veces, o en noches como hoy, me pregunto: ¿por qué no le he visto?, ¿por qué se nos cae el techo encima?, ¿por qué no empiezo, ahora sí, a poner atención a lo que me dicen?
A veces me pregunto: ¿estará en Cuba, en Moscú, en Silao?, ¿le gustaba comer cebolla?, ¿le volveré a ver en Cuba, en Moscú y en Silao?
A veces me pregunto: ¿qué hubiera pasado si yo hubiera escrito algo para él también?
No hay comentarios:
Publicar un comentario