Ojos secos de temporada de escasez, no hay lecturas de nada.
Lo único que gusta en los días secos es Raymond Carver y Boris Vian, los únicos leídos en días secos.
Una casa abandonada llena de cosas abandonadas, recuerdos abandonados guardados en una lata oxidada abandonada.Libros abandonados apilados en una esquina, subrayados en la esquina.
Cosas por hacer que no haré hasta verme hundida,
lo único que me viene a la mente "Mil trescientas sesenta y dos llaves, y catorce perros, se extraviaron
de tal manera durante la primera mañana"
"Orvert Latuile
reflexionó, se rascó el ombligo y notó, oliéndose la uña a continuación, que
necesitaba un baño."
Lo dice Boris Vian en El amor es ciego.
Lo decimos todos cuando nos preguntamos sobre el amor o cuando leemos a Cioran. Pero mejor no abro su libro en días secos de ojos secos.
Mejor pienso en la figura equivocada que tengo en la cabeza, mejor pienso en mis torceduras mentales y en mi tiradero de tiempo.
De nada vale decir que lo único que espero es que alguien llegue a cortar cabezas de todos los tipos bisílabos.
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