Hace como dos o tres años vi la película de Ghost World. O bueno dos años, quizá tres, pero no hace un año. Nunca leí el cómic de Daniel Clowes pero ya antes gracias a Crocota había visto sus dibujos.
Cuando vi la película quería ser como Enid, quería encontrarme un hombre mayor y solitario, ver las cosas raras que tenía en su casa y salir con él a tomar cerveza.
Quería tener pocas gesticulaciones como Enid, sus dibujos con corrector, sus lentes y su cabello. También quería algunas de sus faldas pero sobre todo sus botas.
Cuando vi Ghost World ya estaba en el segundo año de la Universidad o en el primero, no recuerdo pero no en el tercero.
Luego, recordé cuando salí de la preparatoria y pensaba mudarme con mi mejor amiga a Guanajuato porque ella estudiaría Artes plásticas y yo seguía con la necia idea de estudiar para ser piloto. Una casa juntas como la que planeaban Enid y Rebeca. Al final las cosas son diferentes, P. ya terminó la licenciatura en Cultura y Arte y a mí ya me falta menos.
Enid y Rebeca son dos chicas que buscan qué hacer con su vida, parece que Enid no quiere algo simple o tal vez no encuentra la simpleza que quiere en los barrios de Estados Unidos. La desilusión ha llegado a su mente, ya no hay una ilusión de la realidad.
Mi parte favorita de la película es cuando Enid se sube en un autobús sin rumbo y se va. El final es lo que más me gusta. Enid con un vestido rojo y una mochila redonda se sube al autobús gris. Lo que sigue para Enid son las carreteras, mis lugares favoritos.
Ayer me acordé de la película por eso ahora escribo esto. Igual si regreso un poco el tiempo en vez de subirme a un autobús como Enid, después de terminar la preparatoria, me hubiera subido a un barco y hubiera dejado que una gaviota me sacara un ojo. Para llevar un parche y ser como un pirata. Mi casa sería el mar. Viviría en la tercera parte de la quincoagésima que es el mar.
3 comentarios:
Rinoceronte.
A mí no me gusta pensar en ese final como algo tan unívoco. Creo que es intencionalmente ambiguo y eso le da bastante más fuerza de la que ya tiene.
As: I Know But I Don't Know - Blondie.
Atte: Juan Ramón.
Rinoceronte allá va.
La ambigüedad allá va también.
Publicar un comentario