
Leí, claro, algo de Fadanelli que decía: la literatura crea metáforas que hacen menos solitario el camino hacia la muerte.
No sé si creerlo, a estas alturas no sé en qué creer. No creo en el lenguaje de la muerte ni en las páginas en blanco.
Todos tenemos algo qué decir. Pero muertos decimos más cosas, lo decimos todo.
Muertos transmitimos todo el amor que nos faltó dar.
Porque la ausencia es el mayor de los amores, es el mayor de los regalos.
La ausencia es el almacenamiento de recuerdos y los recuerdos vencen a la muerte.
Para qué por ejemplo, sentir la muerte tan cerca. Para qué estar ahí.
El camino de la muerte es solitario, no necesita de metáforas.
Y de nada sirve que un hombre se aferre al filo de una ventana para no caerse.
5 comentarios:
Yo vencí a la muerte.
Ahora estoy ausente.
batifondero, corso, cachador, corajudo, agayudo 7
hey pau! quiero algo de eso en mi lápida.. creo que la parte dónde dice que muertos decimos más.. sólo dejame comprar un paquete funerario y ya está..
La ausencia el mayor de los amores??... está cañón y perrón esto!
Espero no ver ninguna de sus lápidas,
cerraré mis ojos
yo a ustedes los quiero.
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