De eso que no me separo.




Sigo pensando en la lejanía, en el mar. En la lejanía y en la cara que pondré cuando vea por primera vez nevar. Aún no sé dónde ni cuándo.
La incertidumbre, lo que está casi siempre tan cerca de mí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esos pensamientos pesados.
Tan pesados.

Unknown dijo...

y luego pau?